LaBruju

No fue en una fábrica.
No fue en China.
Fue en la mente de una mujer peligrosamente creativa (o sea, yo Chela).

El Labruju nació de una idea loca, como todo lo que vale la pena en esta vida. No es un simple muñequito. Es un símbolo.
Un símbolo de que no seguimos lo tradicional,
no pedimos permiso,
no encajamos en moldes,
y definitivamente no seguimos masas.

Somos diferentes. Somos únicos.
Somos Chela.

El Labruju es brujería.
Es carácter.
Es rebeldía.
Es ese "yo no sé qué" que te hace caminar como si fueras trending topic.

¿Sirve para protegerte de la mala vibra?
Claro.
¿Te da poder para dejar en visto a quien te falló?
Por supuesto.
¿Te puede conseguir una pareja que esté bien rica y que te baje la luna aunque tú no la pediste?
Mira… no prometemos, pero no descartamos. 😏

Llévalo contigo.
Cuélgalo donde te dé la gana.
Y cuando alguien te pregunte “¿qué es eso?”, tú le dices:
Esto no es “eso”.
Esto es un Labruju.
Y esto… soy yo.