Kasandra Hernandez, la chispa que encendió a Chela
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Les voy a hablar de una persona que yo admiro con cojones: Kasandra Hernández, mi querida Mama Dragona.
La primera vez que abrí TikTok, ¡pum! Me sale un video de Mama Dragona hablando bajito, tirándole dos o tres a los PNPs. Lo primero que pensé fue: “¿Quién carajos es esta?” … BTW no soy PNP.
Al otro día abro TikTok otra vez y ¡boom! Otra vez Mama Dragona. Pero esta vez le estaba contestando a un comentario de la manera más sarcástica, fina y graciosa que yo he visto en mi vida. Ahí yo dije: ¡LA AMOOOOOOOOOO! Me metí en su página a reírme con cojones; cada video era más gracioso que el anterior. Obvio le tuve que dar follow.
Pero aquí empieza la verdadera historia: cómo Mama Dragona inspiró a Chela a crear contenido.
El nacimiento de Coscu Chela en TikTok
Yo siempre he sido la misma gente, con una energía bien cabrona y contagiosa. La gente ama estar a mi alrededor, tengo amistades que me adoran y todo el mundo me dice que lo que más aman de mí es mi personalidad y LO GRACIOSA QUE SOY (y yo sé que estoy bien buena, DUH).
Mientras veía a Mama Dragona me llegó la idea: ¿Y si yo grabo todos mis pensamientos graciosos en TikTok, como Kasandra?
Y si me dejaban comentarios, no iba a contestar como Kasandra; iba a contestar como Coscu Chela.
¿Y quién carajo es Coscu Chela? Pues yo, puñeta, pero al 200% en la jodeina. No me dejo de nada ni de nadie, violenta y arrogante como COSCU, NETA.
Así empecé, por allá para marzo. Ahí fue cuando decidí apretar con el contenido.
Y pasó algo: la gente amó a Chela. Amaron a Coscu Chela.
Lo que un día yo negaba de mí se volvió mi esencia, mi vibra.
La energía que no me deja morir
Porque la verdad es que siempre traté de ser menos. Siempre le bajaba. Siempre más tranquila. Porque en el fondo pensaba que era demasiada energía ser Chela. Que era muy rara. Muy distinta. Y que eso no estaba bien.
Pero cuando empecé a grabar esas partes de mí que yo escondía… ustedes las amaron. Y eso me salvó.
Y aquí es donde entra lo que quiero que entiendan:
Soy Chela no es solo un nombre, es una puta fuerza.
Ustedes no tienen idea de la energía que yo llevo por dentro. A veces estoy en mi cama, tirada, sin ganas de nada, deprimida, y de momento siento algo que me prende por dentro. Es como si me poseyera. Es más grande que yo, más fuerte que cualquier tristeza, y me obliga a levantarme, a crear, a reír, a hablar.
Esa energía me agarra del cuello y me dice:
“Levántate, cabrona, que tú naciste pa’ más.”
Esa energía es CHELA.
No la controlo, ella me controla a mí. Y aunque no sé exactamente qué es, sé que viene con un propósito. Sé que vine al mundo a hacer algo grande, algo que todavía ni yo misma sé qué carajo es… pero lo siento en mi sangre, en mi piel, en cada palabra que digo.
Por eso digo que Soy Chela es un fucking movimiento, puñeta.
El mensaje que me salvó
Pero volviendo al tema (mi cabrón ADHD está en otro nivel)… pasan meses y, de momento, en un video mío me comenta Kasandra:
“Por el pueblo de Puerto Rico le hubieses dado 20 prendias.”
¡QUÉÉÉÉÉÉÉÉÉÉ! ¿Kasandra Hernández sabe quién yo soy? ¿Cómo carajos?
Ese mensaje me salvó. Yo ahí casi me quitaba de las redes. Era la primera vez que me comían viva: mitad del pueblo atacándome y mitad criticándome. Y Kasandra, apoyándome, puñeta.
Ahí fue que me di cuenta que Dios existe y que se comunica contigo a través de personas. Ese día era Kasandra. Porque ese día yo, de verdad, había decidido bajarle al contenido… y le subí 500% después de allí.
Ahí entendí algo que mi mamá siempre me dice: TODO PASA.
Y miren dónde estoy ahora.
La lección de Mama Dragona
Pero lo más importante de este escrito es esto:
Mama Dragona nos enseña a todas las mujeres una gran lección: en el apoyo está la fuerza; unidas somos más.
Hace poco hablamos y ella me dijo:
“Chela, tú vas a llegar lejos.”
Yo me reí y pensé: “Si tú piensas que voy a llegar lejos, imagínate tener a Mama Dragona.”
Kasandra, te amo. Que la vida siempre te traiga lo más hermoso, porque te lo mereces. Gracias por apoyarme cuando iba a tirar la toalla.
A donde vayas siempre vas a tener mi apoyo. Eres única.