Como fue la experiencia Con Luar La L en Kentucky

Mi mejor amiga se llama Valeria Sustache y la conozco desde tercer grado. Su cumpleaños es el 22 de agosto… y de pura casualidad a mí me invitan a hostear el concierto de Luar La L el 23 de agosto. Como si la vida me estuviera diciendo: “Chela, prepárate, que esto va a estar cabrón”.

Lo más loco: una semana antes, Valeria —mi socia, mi hermana desde chamaquitas— se compra un pasaje y me suelta:
“Chela, yo voy pa’ allá”.

Ese día entendí que las casualidades no existen. Que Dios y el universo también janguean.

Y sí, la pasamos demintocooooo.

También vino Ruth, la reina latina de Kentucky. Todo el mundo la conoce, todo el mundo la saluda, pero ella es mi amiga más celosa. Yo tengo que darle explicaciones como si fuera mi novio:
– ¿Por qué no me contestaste?
– ¿Por qué no me invitaste al jangueo?
– ¿Por qué, puñeta, no me devolviste la llamada en 1.2 segundos?

Pero ¿sabes qué? Que me cele Ruth, porque lo hace por amor. Pa’ que me cele un macho, mejor que me cele ella.

Y yo ya lo decidí: si me vuelvo famosa, Ruth va a ser mi manejadora. Y Valeria, obvio, mi departamento de ventas. Esa cabrona no pierde una, no se le escapa ni un deal, y es la única en quien confiaría el billete. Ese es mi equipo, mi mafia, mi familia desde siempre.

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Ahora sí: EL CONCIERTO DE LUAR

Gente… yo no abrí el concierto. Solo fui host. Pero cuando Luar salió… ¡ESA MIERDA SE PRENDIÓ! 🔥
Qué energía tiene ese hombre. Se mueve sin parar, suena igualito que en las canciones, y encima tiene códigos: trató con respeto a su equipo, a la gente de Kentucky que montó el evento, al público entero… y por supuesto, a mí, CHELAAA.

Entonces viene la parte más cabrona.
Yo estuve backstage con Ruth Y Valeria y Tino el dueño de la discoteca todo el tiempo. Cuando acabó el show, Luar baja por mi lado izquierdo. Yo —que ya tenía par de palos encima— corrí detrás de él. No sé ni cómo terminé en su camerino con su equipo.

Lo miré directo a los ojos y le solté:
—“Luar, ¿tú sabes quién yo soy?”.

Él, con cara de confundido pero buena vibra, me dice:
—“No”.

Y yo, como la kabrona que soy, le dije:
—“Yo soy Chela. ¡Yo te mercadié este concierto!”(gente yo hablando como si yo tengo 50M de seguidores jaja).

Él me sonrió… y ahí la memoria me falla (bourbon gente, mala mía 😅). Pero me acuerdo clarito que le pedí permiso para traer a Ruth y Valeria pa’ una foto.

Él dijo que sí.

Y yo me emocioné demasiado. Tanto que una muchacha de su equipo me miró y me dijo:
—“¡Cálmate!”.

Gente, yo soy una hija de puta, pero no pendeja. Bajé la cabeza, quizás pedí perdón bajito, y salí a buscar a mis socias con el culo chiquito de lo cagá que estaba. Esa mirada de ella me penetro no solo el alma pero también la conciencia, con razón nadie jode con Luar.

Entraron Ruth y Valeria, y ahí estaban Luar y su equipo —incluyendo la muchacha que realmente era muy buena con Luar y su equipo— tratándonos como reyes. Nos tomamos las fotos, nos saludaron, nos hicieron sentir como en casa… en cuestión de cuatro minutos.

Gracias A los de la M por asegurarse que yo y los míos la pasaremos bien! Christopher Gracias !! 

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Luar, si algún día lees esto:
Gracias por ser humilde, real y por tomar tiempo para compartir con tu fanaticada. No todos los artistas lo hacen, y tú lo hiciste cansado y todo, de corazón.
Dios bendiga tu carrera. Y a los tuyos (hasta la muchacha que todavía estoy asustada).

Gracias Luar !!! Eres grande.